El 40% de los argentinos no pudo pagar todos los servicios básicos

Un relevamiento de la UADE, mostró que más de la mitad dela población perdió una parte importante de sus ingresos. Otro 30% tiene miedo de no poder pagar todos sus servicios.

El 42% de los argentinos no pudo pagar todos sus servicios básicos al mes de mayo y otro 33% teme no poder hacerlo en los próximos meses, reveló un sondeo realizado por el Centro de Investigaciones Sociales de la UADE junto con la consultora Voices! acerca del impacto de la cuarentena en la población.

Las dificultades para cubrir los servicios fue más elevada entre los menores de 50 años (46%) y en los sectores bajos (46%) -contra el 34% de la clase alta-. Además fue más notoria en el interior del país donde el 43% no pudo pagar los servicios contra el 37% de la Ciudad de Buenos Aires.

La encuesta llevada a cabo el mes pasado en todo el país dio cuenta de un estado de pesimismo por la conjunción de la percepción de que la pandemia es un riesgo para la salud y también para la economía. El 56% de los argentinos consideran que el Coronavirus es una amenaza importante tanto para su propia salud como para su economía y el 54% cree que el impacto económico del Covid-19 en Argentina será peor que en el resto del mundo. "El pesimismo es transversal a todos los sectores de la sociedad y se acentúa más entre los ciudadanos de mayor edad, mayor nivel socioeconómico y mayor nivel educativo", aclararon los encuestadores.

Apenas el 11% es optimista sobre el futuro y cree que lo peor ya pasó. Del resto, un 38% considera que durante junio las cosas van a estar relativamente iguales y un 36% opina que lo peor está por venir.

Al respecto, el secretario académico de UADE, Andrés Cuesta señaló que "Para la mayoría de los argentinos la preocupación por la pandemia se centra tanto en la propia salud y la de su entorno como en la economía familiar y personal. Claramente, en los próximos meses, las políticas públicas tendrán el desafío de conciliar en paralelo tanto los aspectos sanitarios como el impacto del COVID-19 sobre la economía".

La percepción de que el coronavirus es una amenaza para la salud y la economía tiene mayor énfasis en las personas con menor nivel educativo (primarios 62 vs. 39% de universitarios) y menor estrato socioeconómico (clase baja 64% vs. clase alta 49%). Y también crece entre los habitantes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (62%), contra el 59% en el Gran Buenos Aires y 54% en el resto del país.

En tanto, un 22% cree que el coronavirus es una amenaza para su economía, más que para su salud -percepción que se incrementa entre los varones y entre las personas jóvenes- y un 14% considera que pone má en riesgo su salud que su economía -en especial en los mayores de 50 años-. Solo el 5% no percibe que la pandemia afecta a estos dos aspectos de su vida.

 El 53% de la población afirmó haber perdido parte importante de sus ingresos y otro 24% no descarta que le podría ocurrir; mientras que un 44% manifestó haber trabajado menos por falta de trabajo. Por ende, 4 de cada 10 entrevistados (42%) no pudo pagar las cuotas mensuales de ciertos servicios básicos como la luz o el gas. "Más aún, otro 33% de los argentinos piensa que esto último podría ocurrirle en un futuro", reportó la encuesta. 

El impacto económico desde luego se hizo notar: el 53% de la población afirmó haber perdido parte importante de sus ingresos y otro 24% no descarta que le podría ocurrir; mientras que un 44% manifestó haber trabajado menos por falta de trabajo. Por ende, 4 de cada 10 entrevistados (42%) no pudo pagar las cuotas mensuales de ciertos servicios básicos como la luz o el gas. "Más aún, otro 33% de los argentinos piensa que esto último podría ocurrirle en un futuro", reportó la encuesta.

Como era de esperar, los menores de 50 años percibieron en mayor proporción (57%) la caída de ingresos y de entre ellos, es mayor entre los que tienen nivel de instrucción primario y secundario (53%) que entre los que tienen mayor nivel de estudios (46%). A su vez la caída en la demanda de trabajo fue percibida más por los varones (48%) que por las mujeres (41%) y afectó más a los habitantes del interior del país (48%) que a los de la Capital (38%).

Finalmente, 3 de cada 10 manifestaron haber tenido dificultades para obtener atención médica en el contexto actual (31%), situación que afectó en mayor medida a las mujeres (36%) que a los hombres (27%), a los estratos socioeconómicos más bajos (38%) y los residentes del interior del país (34% contra 25% de los residentes de la ciudad de Buenos Aires). "A su vez, casi la mitad de la población (45%) estimó que podría tener dificultades con la atención de su salud en el futuro", concluyó el informe.