Resisten gobernadores Cambiemos unificar las elecciones
Los mandatarios radicales de Jujuy y Mendoza quieren evitar que la campaña se nacionalice y deban responder por inflación o tarifas.
Llegó el momento de los propios. El country Cumelén, de Villa La Angostura, donde el presidente Mauricio Macri pasa sus vacaciones entre reuniones políticas, abrió ayer sus puertas a dos candidatos a gobernadores de Cambiemos, quienes recibieron la bendición del jefe de Estado: el diputado nacional por Río Negro Sergio Wisky y el intendente de la capital de Neuquén Horacio “Pechi” Quiroga. Reuniones soft para Macri, quien repartió palmadas y fotos para que ambos candidatos salgan a la cancha.
Mañana, a su vez, al presidente le espera también en el bunker de Cumelén una reunión con mandatarios de la mesa de chica de Cambiemos. Están invitados el porteño Horacio Rodríguez Larreta, el jujeño Gerardo Morales y el mendocino Alfredo Cornejo.
No será una reunión cómoda, al menos para Morales y Cornejo. Este último, incluso, tantea la posibilidad de bajarse por problemas de agenda. Su presencia, de hecho, no estaba confirmada al cierre de esta edición. El motivo: si bien se hablará de gestión y de cómo van a encarar las provincias el 2019 electoral, Macri repetirá la misma sugerencia que desde la Casa Rosada le vienen realizando a ambos gobernadores radicales. Les pedirá que unifiquen las elecciones con las nacionales.
El caso de Rodríguez Larreta es distinto. El jefe de Gobierno porteño aún no lo oficializó pero se espera que unifique el calendario de la Ciudad con el nacional. Pero el dúo radical apuesta a desdoblar, como será en la mayor parte de las provincias (nueve ya lo han anunciado, otra decena lo analiza).
“No queremos que se hable en la campaña de temas nacionales, como inflación o tarifas, que pegan directamente en el bolsillo. Temas en los que las provincias no tenemos nada que ver”, dijeron a este medio desde la UCR.
Sin ganancia
La imagen de Macri cayó tras el derrumbe de la economía, y los gobernadores tienen más para perder que para ganar en caso de ir en las misma boleta. Sin embargo, en las provincias hacen más foco en el ordenamiento de las campañas antes que en curvas de intención de voto. No quieren regalarle a sus adversarios el tiro fácil hacia la política económica nacional. En especial en distritos donde la oposición no termina de ensamblarse.
En Jujuy, el vice de Morales, Carlos Haquim, es peronista, y la dirigente social kirchnerista Milagro Sala, quien anunció sus deseos de candidatearse, está detenida. Inclusive, al revés de lo que marcaría la lógica en una provincia gobernada por el mismo signo que el nacional, es la oposición del PJ la que pide unificar fechas, bajo el pretexto del gasto excesivo que conlleva multiplicar el llamado a las urnas.
En Mendoza, la fractura entre las distintas variantes del peronismo caló hondo y recién en noviembre con la asunción del diputado nacional Guillermo Carmona como presidente del partido empezó a gestarse un intento de reconstrucción. También el PJ mendocino pide unificación de fechas.
“En las provincias no se define la macroeconomía, y el gobierno nacional tampoco nos ha consultado nunca sobre esos temas. Por eso no queremos cargarnos al hombro ese peso”, confiaron desde una provincia a Ámbito Financiero.
En el caso de Cornejo, su intención es asistir a Villa La Angostura. Pero de no conseguir un viaje exprés, la agenda podrá dejarlo out del encuentro. Una posible prenda de negociación: el mendocino viene pidiendo al presidente que baje la precandidatura a gobernador de Omar De Marchi, intendente de Luján de Cuyo y titular del PRO en el distrito cuyano. Cornejo impulsa a un dirigente de su riñón, el ministro de Economía Martín Kerchner.