CEOP: Siete de cada diez personas rechazan la reforma previsional
La reforma previsional podría ser un hecho si el Congreso la transforma en ley en una sesión extraordinaria que podría darse a fin de año. Sin embargo, según anticiparon varios bloques de diputados, la mayoría de la oposición no acompañaría la reforma, por lo cual Cambiemos deberá valerse de sus propios votos.
Pero, más allá de la rosca política para que la ley termine saliendo o no, qué opina la gente sobre una reforma que amenaza con recortar ferozmente a los jubilados.
Según un sondeo recientemente realizado por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP), uno de cada cuatro personas considera que la reforma podría llegar a ser positiva, pero siete de cada diez –el 70%- opina lo contrario, argumentando que terminará reduciendo el salario de millones de jubilados en todo el país.
El objetivo del gobierno que encabeza Mauricio Macri, sería la de cambiar la ley de Movilidad del año 2009, para llevar a cabo una actualización de la jubilación mediante la inflación oficial. Sin embargo, el propio ejecutivo se contradice cuando admite que la inflación de 2018 podría llegar a ser de al menos 15%, pero según el nuevo sistema que se aplicaría con la reforma previsional, el aumento para las jubilaciones no superará el 10%.
El recorte en una de las áreas más sensibles de la sociedad, viene de la mano con las órdenes del Fondo Monetario Internacional (FMI), que recientemente volvió a tener una relación fluida con el gobierno de Mauricio Macri.
La máxima expresión del ajuste se puede comprender cuando se observa que el aumento estipulado para las jubilaciones tenía pensado ser del 22%, pero ahora se reducirá a la mitad. De esta forma, si la ley se sanciona, el gobierno se “ahorra” más de 100 mil millones de pesos, pero al costo de ajustarle ferozmente el austero salario de los jubilados y jubiladas.
Es que la reforma previsional es, precisamente, una buena radiografía de cómo gobierna Cambiemos, que ante la necesidad de ajuste, recorta a jubilados, pensionados y trabajadores, pero por otro lado, le sigue perdonando deudas millonarias a grandes empresas y le quita las retenciones a los sectores concentrados de la economía, como las empresas mineras y de la agroindustria.
La encuesta realizada por el CEOP midió parte del rechazo generalizado a esta medida, a la cual debe agregarse la importante consideración de que durante los primeros dos años del gobierno macrista, las obras sociales y los medicamentos subieron escandalosamente cada cuatro meses, algo del cual los jubilados necesitan para vivir. Por supuesto, que el aumento de los alimentos y los servicios básicos, como luz, agua y gas, también constituyen uno de los gastos principales en el bolsillo del jubilado.
“En tal sentido, la opinión de la gente es taxativa: alrededor de las tres cuartas partes de los entrevistados manifiestan que están convencidos que a los que tienen la jubilación mínima, lo que ganan ‘no les alcanza para vivir dignamente’. Realmente lapidario. Estamos hablando de que así lo ven tres cuartas partes de los consultados, una proporción altísima”, manifestó sobre los resultados de la encuesta, el director de CEOP, Roberto Becman.
La “preocupación” de la gente y en especial de quienes vienen haciendo su aporte desde hace años, también pasa por cómo puede afectar la reforma a los futuros jubilados, ya que, de darse así percibirán un “haber inicial” muy por lo bajo de lo que se venía recibiendo antes.