UCR revisa la estrategia
El doble triunfo de la oposición de Mendoza y de Santa Fe cambiará desde hoy la estrategia del radicalismo dentro del acuerdo con el PRO. La UCR logró ayer en Mendoza mantener la propiedad de un éxito electoral que venía anunciado. En Santa Fe, a pesar del buen resultado del Frente Progresista Cívico y Social, la rentabilidad se diluye más. Entre los efectos inmediatos aparecerá sin duda una mayor presión sobre Ernesto Sanz. El resultado mendocino lo obliga a reforzar su campaña personal como candidato a presidente. Más cuando en su propia provincia el peronismo local tuvo un recorrido mejor que lo esperado, lo que alimenta chances de Daniel Scioli que, sabiéndolo de antemano, tiene caminata programada en Mendoza esta semana. Era el tema anoche de los radicales encerrados en el búnker del hotel Aconcagua.
En medio de los festejos del radicalismo, otra realidad machacaba ayer sobre estrategias en marcha y se instalaba como una hipótesis venenosa para la interna: los votos del massismo fueron necesarios para tranquilizar el triunfo en Mendoza. En una primer lectura, si esa realidad se asienta, cambia la presión de quienes como Gerardo Morales,José Cano o Luis Naidenoff machacan para que los dejen armar listas sin tutoría nacional.
Y con eso vuelve la presión por la interna presidencial grande que Macri no quiere.
Las PASO mendocinas dejaron tantas señales para los radicales como las de Santa Fe. Alfredo Cornejo eligió caminar solo un acuerdo que sumó a radicales, el PRO y massistas. El mendocino no se dejó marcar por Julio Cobos oErnesto Sanz. La pelea posconvención de Gualeguaychú entre Sanz y los radicales que pedían autorización para cerrar acuerdos con Sergio Massa no tuvo registro alguno en Mendoza; ningún candidato la permitió.
Ayer Cornejo demostró la contundencia del armado que organizó. En esa gran encuesta que son las PASO, el radicalismo temió al principio de la tarde que la performance del peronismo oficial, mejor que la esperada por la propia Casa Rosada, moderara el tono del triunfo, pero el resultado fue contundente.
Cornejo festejó por anticipado durante el día, en compañía de la foto completa de candidatos radicales de todo el país, que Sanz le llevó a Mendoza para consagrar públicamente la paz partidaria. Con algunos de ese grupo tomó la decisión de llamar a Mauricio Macri para pedirle que no volara a la provincia, también se lo dijo a Massa. Lo hizo para no desdibujar un festejo de radicales y porque el resultado del PJ despertaba dudas. El pedido no alcanzó aEmilio Monzó, que monitoreó el proceso desde suelo mendocino.
Ahora se abre un capítulo tan complicado como este primer round. Los radicales deben negociar en Mendoza las listas de candidatos a diputados y senadores, sobre las que todavía que no hay nombres en papel alguno. Será otro test, el más duro, para el triple acuerdo provincial, ya que en esa instancia las sociedades se dividen