"A Pino lo ayudé a ser senador y al otro día me pegó como un macho cruel"

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, volvió a mostrar sus diferencias con Fernando "Pino" Solanas, al advertir que "ayudó" al dirigente a convertirse en senador pero "al otro día" le "pegó como un macho cruel", en referencia a la disputa por una posible alianza con el PRO.

"A Pino lo ayudé a ser senador y al otro día me pegó como un macho cruel", enfatizó Carrió, quien advirtió: "¿Por qué me pegan tanto? Recen por mí para que no me lastimen. No soy culpable de que la gente me quiera".

Al justificar sus diferencias con los sectores del Frente Amplio UNEN que rechazan un posible acuerdo con el PRO, Carrió señaló: "No tengo un voto ideológico, sino gente que cree en los valores. No comparto ningún escenario donde me siento ajena, nadie me corre por izquierda". 

Carrió señaló en declaraciones televisivas que cuando se levantó y se retiró de un acto del FAU cuando hablaba Solanas, lo que hizo fue "ir a comer pizza", aunque reconoció: "Fue un gesto a todo UNEN".

Mientras se emitía el miércoles por la noche la entrevista de Carrió, el senador Solanas a través de una red social insistió, haciendo mención al programa en el que hablaba la diputada, que "UNEN no es lo mismo que Macri, que acordó con Massa en la provincia de Buenos Aires en 2013".

"UNEN le ganó al macrismo en la Capital sin hacer alianzas con nadie", subrayó.

A su vez, Carrió profundizó sus diferencias con Solanas, al indicar: "Me sentí muy usada por alguien que me fue a buscar para ser senador". "Me debo al pueblo, no a él", señaló la legisladora.

Además, resaltó: "Me tratan de gorda, chancha, loca. Estoy cansada. La educación no me da para decir más cosas. Nunca conocieron mi familia. A todos les digo basta, porque soy una mujer, y estoy sola". 

"Me duelen la humanidad y los argentinos. No me cansa luchar contra el poder. Me cansan las miserias y la mediocridad", aseguró.

Además, consideró que "la derecha de la Argentina no es el macrismo", a la vez que insistió en que se sintió "muy usada y lastimada".

"No soy de arrear por nadie, no me arrean con un discurso. A mí no me manda ningún hombre. En ese escenario, cada discurso era contra mí. Llevé la victoria a Capital. ¿Por qué me pegan tanto?", subrayó