Vidal pidió a empresarios que tomen riesgos
Los candidatos porteños que disputarán la elección legislativa el domingo 22, protagonizaron ayer el tradicional debate en tv, una puesta que resultó por ratos entretenida y por lapsos tediosa, aunque de todos modos (y más en esta oportunidad) poco es lo que estas escenas pueden modificar en la voluntad del votante.
En una elección con resultado claramente cantado, tomando las previas PASO, cada uno buscó reforzar sus campañas ante las cámaras. Participaron Elisa Carrió (Vamos Juntos), Daniel Filmus (Unidad porteña), Martín Lousteau (Evolución), Matías Tombolini (1País, Massa) y Marcelo Ramal (FIT), todos primeros candidatos a diputados nacionales. Desairó el troskista Luis Zamora que no aceptó concurrir.
Los aspirantes se presentaron informales, con saco y sin corbata y más descontracturado Lousteau con un sweater té con leche. Carrió lució un vestido lavanda completamente calado, estilo red al crochet, zapatos al tono y una pose de distraída que en momentos resultó graciosa pero que le sentó bien durante el extenso programa.
Un contrapunto entre la candidata estrella del oficialismo y el eterno postulante Filmus, animó la tenida televisiva. Resultó interesante aunque a los efectos de campaña, inocuo, claro, ya que justo entre esos rivales difícilmente se quiten votos. Fue en el primer bloque referido a Educación, un tema donde el kirchnerista navega cómodo y donde todos coincidieron en la necesidad de mejoras, mientras que Carrió leyó datos de medidas sociales (tema que acompañaba al principal) y al momento de preguntar le espetó a Filmus sobre sus cargos en el área y requirió "¿No te sentís culpable?". Filmus retrucó con solidez asegurando que era falso lo que Carrió decía, habló de la ley nacional de Educación y le reprochó que en esos años la candidata había contado con 82% de inasistencia. La diputada adujo problemas de salud, respuesta que si hubiera obviado no la dejaba en debilidad. Pero la diputada condimentó el debate con cataras de interrupciones. "Lo hago así, para que quede más lindo", dijo en tono bajo. Después Filmus recurrió a recordar frases de la candidata contra Macri y ella, más dura le preguntó "¿Cómo te juntás con los delincuentes que fundieron al país".
Lousteau, quien viene descendiendo en los sondeos, no mostró tampoco su mejor perfil y por tramos fue deslucido. Tombolini, menos conocido quizá, fue firme aún con exceso de guionado, mientras que el izquierdista Ramal resaltó en un pasaje, cuando se refirió a que "todos" los otros candidatos fueron gobierno y pudo criticarlos desde su lugar de siempre opositor.
Carrió intercaló ironías cuando pudo, pero se la vio algo aburrida, al punto que la sorprendieron en dos ocasiones los conductores cuando le anunciaban que era su turno de preguntas y dijo "no sé qué preguntar" y en otro bloque "me tildé no sé qué preguntar". Por cierto la mecánica del debate fue compleja al punto que los propios animadores se confundían para llevarla a la práctica y, después de todo, habiendo acumulado más de la mitad de votos en las primarias, no falta permiso para mostrar desinterés por confrontar en campaña.
Al dirigirse a Lousteau, la ex socia política del economista, le explicó con suavidad que "no te conozco mucho, te sigo sin conocer, no se dónde estás (aludiendo a sus saltos políticos),no sos confiable".
En otra frase para apuntar, la candidata de Mauricio Macri arremetió con que "esos sindicalistas que además de chorros son brutos ¿cómo te vas a comprar cien autos de alta gama?"
Los temas pasaron por la economía, las tarifas, la inflación y el tercer punto fue Justicia y Seguridad, donde los candidatos, claro, colaron la desaparición de Santiago Maldonado, a lo cual respondió Carrió diciendo que "si no está en Chile yo voy a hablar". Luego aseguró que el Gobierno no tuvo nada que ver con la desaparición pero que si hubiera un gendarme involucrado debía ser castigado y el resto por complicidad, pero que "hay 20% de posibilidades de que esté en Chile con la RIM". Quiso decir con el gurpo Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).
Cada barra aplaudió a sus favoritos desde la tribuna donde estuvieron candidatos de cada lista, asesores y amigos. El jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el vice y jefe de campaña, Diego Santilli se sumaron al público, como el legislador Maximiliano Ferraro quien también comanda la campaña de "Lilita". También estuvieron detrás de las cámaras, entre otros, el banquero Carlos Heller, Mariano Recalde, el radical K Gustavo López, Eduardo Valdes y la legisladora porteña María Rosa Muiños (candidata a la reelección), Néstor Pitrola y la esposa actriz de Lousteau, Carla Peterson.menzó con el pedido de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, a los hombres de negocios "de salir de la zona de comodidad" y sumarse a la transformación que lleva adelante el Gobierno.
"Necesitamos salir de nuestra zona de comodidad y de nuestra esfera individual. Cada uno debe tomar un riesgo y que ese riesgo le cueste", dijo Vidal en una suerte de entrevista sobre el escenario ante casi un millar de empresarios. "Hay que incomodarse", sostuvo. Por su parte, el titular del foro, Javier Goñi, exhortó a los a empresarios no callarse ante las injusticias.
"Faltan pocos días para la elección donde se define algo más profundo que enfrentar las mafias, llevar el SAME a la provincia, o las guardias en los hospitales. Se define si queremos consolidar un camino de verdad, una transformación", dijo Vidal en el Sheraton de Mar del Plata.
Vidal exhortó a los empresarios a "ponerse en el lugar del otro" y dijo que los dirigentes, los hombres de empresas "tenemos más responsabilidades" que la gente común "en este camino de transformación".
Asimismo, los alentó a "sumarse" y les recordó que "nunca están dadas las condiciones para un cambio. Si hubiéramos esperado esas oportunidades, no siquiera nos hubiéramos presentado a las elecciones", del 2015.
La gobernadora fue recibida con un fuerte aplauso por el millar de empresarios, hombres de negocios, algunos políticos del oficialismo, y representantes sindicales, que colmaron el salón central del Hotel Sheraton de Mar del Plata.
Vidal fue precedida en la palabra por el presidente de IDEA, Javier Goñi, quien también exhortó a los hombres de negocios "a salir de la zona de confort". "No alcanza con cumplir la ley, hay que no quedarse callados cuando algo no está bien", explicó ante una audiencia que escuchaba en total silencio sus palabras, que contrastaban con posiciones menos confrontativas de años anteriores.
Este Coloquio rompió con los de los últimos doce años, no solo por una concurrencia record, de 900 empresarios, sino también por la presencia de varios líderes sindicales, como él metalúrgico Antonio Caló, el de empleados de la justicia, Julio Piumato, el del balizamiento, Juan Carlos Schmid, entre otros, sino también por la participación del CEO del Grupo Techint, Paolo Rocca. Además, los empresarios eligieron un término para identificar el encuentro que requiere explicación: "TransformandoNOS", así, sin acento, y sumando un "NOS" al final, que en parte encierra una autocrítica.
De todas formas se trata de un Coloquio que arranca con optimismo y con varios dueños de empresas Carlos Blaquier hijo (Ledesma), Cristiano Rattazzi (FIAT), Miguel Acevedo (UIA), Enrique Cristofani (Santander Río), entre otros.
Los empresarios están decididos que tienen que apoyar al Gobierno aunque probablemente lo hagan por miedo de lo que ocurrió en el pasado, más que por absoluta convicción que el Gobierno esté haciendo bien. Hay una frase concreta este pensamiento y la dijo el dueño de Ledesma: "Hay que apoyarlos, son gente capaz". Explicó que acompaña aunque sus últimos dos balances sean negativos.
Ante la pregunta porque no hablaron antes, dijo porque "somos débiles y con tres o cuatro medidas te destrozan". En el mismo sentido destacó que ahora puede decir lo que piensa sin tener ninguna consecuencia negativa.
Además es un Coloquio distinto porque se encuentran viejos empresarios, junto con muchos jóvenes que le darán una impronta fuerte a la tecnología. Esta el encuentro empresario tendrá una fuerte presencia en las redes sociales.
Durante tres días que dure esta cumbre empresaria desfilarán varios representantes del Gobierno. El gobernadora Vidal estuvo en el inicio y Macri en el cierre. Este jueves será el turno de escuchar al jefe de Gabinete, Marcos Peña. Los políticos de otros partidos también serán de la partida como es el caso de Diego Bossio, Graciela Camaño, Emilio Monzó, Mario Negri y el senador Miguel Ángel Pichetto.
Los cambios que se verán están en paneles interactivos, la presencia de los millennials pero también la experiencia de Paolo Rocca, del grupo Techint, con los nuevos negocios exitosos que explicará Marcos Galperín, de Mercado Libre.
Los empresarios y los sindicalistas por su parte explicaran el acuerdo sectorial de Vaca Muerta - la apuesta oficial en vez de impulsar una reforma laboral integral- . El panel contará con la presencia del presidente de YPF, Miguel Gutiérrez y el titular del gremio petrolero de Neuquén, Guillermo Pereyra. La preocupación social estará presente a través de la palabra de Dr. Abel Albino, creador de la Fundación Conin. Como siempre se tendrá una idea de la economía que viene y los desafíos que demanda la Argentina para crecer de manera sustentable.
La alta presión tributaria, la tasa de interés, la inflación, el gasto público, la falta de cultura de trabajo serán tópicos de conversaciones informales en los coffee break. En suma serán tres días que como resultado permitirán tener el termómetro de cómo el mundo empresario encara la Argentina de Cambiemos.